Habitación hotel

En esta sección pretendo compartir historias, momentos de mi día a día como persona con discapacidad , movilidad reducida y usuario de silla de ruedas. Lo hago con la intención de entretener, dar otro punto de vista de ahí el título «desde otra altura» si además logro que cambie la perspectiva de alguna persona o empresa mejor que mejor. Hoy nos centramos en las dificultades de accesibilidad a la hora de disfrutar de las vacaciones y las pocas opciones de turismo para personas con discapacidad.

Principios de mayo, comienzas a planificar tus vacaciones usas los principales buscadores para encontrar un alojamiento y opciones de ocio accesibles en muchas ocasiones es misión casi imposible pues lo único que identifica si el hotel o la habitación está acondicionada a personas con discapacidad es solamente el simbolo universal de la silla de ruedas, con lo que tienes que llamar durante horas a hoteles para conocer la situación real y saber si se adapta a tus necesidades con la pérdida de tiempo que eso supone.

Una vez encontrado el alojamiento, te dispones a buscar actividades y ciertamente el ocio inclusivo tiene escasa variedad, me explico o tienes actividades dirigidas a personas con discapacidad o  directamente no tienes nada con lo que la interacción es mínima.

Llega el día del viaje, tienes todo preparado llegas a la estación de tren, al llegar te diriges a la zona de información donde después de un rato te recoge personal que te acompaña hasta el vagón te colocan una rampa móvil subes y te colocan en un cajetín como si estuvieras en la parrilla de salida de una carrera. Depende de la persona que te acompañe te anclan la silla o no (aunque lo solicites muchos de ellos no tienen ni idea) con lo que pasas el camino haciendo malabares y zig-zag para mantenerte recto.

Después del viaje, llegas a tu destino y tu siguiente misión es encontrar un taxi adaptado o un bus que tenga la rampa operativa, después de 30 minutos lo logras y llegas al hotel, donde para entrar tienes que subir una rampa en plan tour de Francia y además la puerta abre hacia ti con lo que tienes que  maniobrar y además compruebas que las visagras de la puerta funcionan jijiji.

Una vez dentro te reciben en un mostrador de 2 metros de altura, donde haces trabajo de cuello para poder llegar a la altura del recepcionista y comunicarte, subes en el ascensor llegas a la habitación abres la puerta y te das cuenta de que tiene mecanismo de pinza en la parte superior por lo que se cierra sola y tienes que usar la silla en plan carro de combate. Una vez dentro, tienes una cama pegada a la pared con un espacio mínimo de paso, para pasarte a la cama tienes que hacer más maniobras que para aparcar y lo mejor esta por llegar… el baño donde la taza esta a 3 metros de altura (más alto que el Everest) y el plato de ducha no tiene caida por lo que cada vez que te des una ducha el baño se convierte en una piscina, oye no tienes que bajar la tienes para ti solo ventajas siempre hay 🙂

A modo de conclusión de la primera parte de mis vacaciones, destaco que puedes estresarte aun más que en tu día a día y además queda claro que  ser accesible no poner un símbolo o poner una rampa, hay que ser claros, objetivos  y consecuentes para ello lo mejor es evaluar las instalaciones del hotel y lugares de ocio, por tanto se debe trabajar para desarrollar un turismo para personas con discapacidad para que sea accesible además de tomar conciencia de que el ocio es un derecho no un privilegio.

Estas han sido algunas de las dificultades de accesibilidad durante mis vacaciones.Si tienes alguna duda o quieres aportar tus experiencias no dudes en contactar con nosotros!!!